Tres días de acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social. Fueron tres días de lucha y experiencia de miles de compañeras y compañeros de las organizaciones de la Unidad Piquetera, a lo largo de la 9 de Julio, desde la Avenida de Mayo hasta Independencia. Esta nueva lucha del movimiento piquetero se llevó adelante también en distintas ciudades y provincias de nuestro país.
Desde el mediodía del martes 27 de septiembre hasta el atardecer del jueves 29, los movimientos que conformamos la Unidad Piquetera estuvimos luchando por nuestros derechos frente al Ministerio de Desarrollo Social. Al cierre del acampe, miles de compañeres marchamos hacia el Ministerio de Trabajo para darle nuevamente nuestro apoyo a los trabajadores del neumático en lucha, horas antes del acuerdo salarial logrado por la lucha del SUTNA.
En el marco de un largo año de luchas populares y piqueteras, este nuevo acmpe nos encontró en una situaicón diferente. Estamos frente a un ascenso de las luchas obreras y populares, donde distintos sectores de trabajadoras y trabajadores, de sectores populares, muestran una mayor resistencia al ajuste económico y social actual, ese ajuste producto del acuerdo con el FMI por la deuda ilegítima y hambreadora.
En estos días, el conflicto salarial de los compañeros del SUTNA, las luchas crecientes de estatales y docentes, de les estudiantes secundaries, los reclamos por la ley de humedale frente al modelo agrosojero incendiario, marcan la situación social y política. De hecho, el acampe frente a Desarrollo Social comenzó el mismo día que el primer paro nacional desde que comenzó el gobierno del Frente de Todos, un paro empujuado y aprovechado por distintos sectores estatales y docentes para potenciar el reclamo salarial.
Desde el MULCS formamos parte, con muchísimes compañeres, del espacio ocupado por las organizaciones de la Coordinadora por el Cambio Social. Con nuestras carpas y gazebos, compartiendo la comida, los días y las noches de lucha, con las fotos de nuestras luchas piqueteras y feministas colgando del campamento, atravesamos tres días y dos noches de disputa contra un Ministerio cruzado de mil internas, y con escasa sensibilidad frente a la pobreza y las necesidades de nuestro pueblo trabajador.
En la mañana del jueves, más de mil compañeras y compañeros del acampe nos manifestamos en la subida de la autopista 25 de Mayo, donde fuimos reprimides por la Policía de la Ciudad. Pero el espíritu de lucha se mantuvo fuerte y firme, alegre y decidido, durante todo el acampe.
Los reclamos principales de nuestros movimientos están representados en el plan de obras públicas y trabajo genuino que le presentamos el año pasado al Ministro Zabaleta, sin ninguna respuesta hasta este momento, en la compra de herramientas e insumos para el trabajo cooperativo y en nuestros barrios, en el aumento del monto del Potenciar (hoy en menos de 25.000, muy por abajo de la “canasta de indigencia”), y en la apertura de nuevos cupos para planes, cuando la pobreza, la precarización laboral, los bajísimos sueldos y el hambre avanzan en nuestros barrios.
En el acto de cierre del acampe, ante el Ministerio de Desarrollo Social, por acuerdo de todos los movimientos de la Unidad Piquetera se asumió el compromiso de continuar la lucha con cortes de ruta en todo el país si el Gobierno no da respuestas inmediatas a los justos reclamos de nuestro pueblo trabajador.
La lucha piquetera, feminista y popular sigue adelante contra el ajuste del FMI y el Gobierno, y por nuestro derecho al trabajo y a una vida digna de ser vivida.
¡La deuda es con el pueblo, no con el FMI ni los especuladores!
