Posted on: 9 noviembre, 2020 Posted by: MULCS Comments: 0

9/11/2020

En la tarde del 6 de noviembre, a una semana del desalojo violento que pretendió derrotar más de cien días de lucha y organización por Tierra para Vivir para de cientos de familias, el Obelisco porteño fue una vez más habitado por voces, banderas y abrazos.

Lejos de la resignación y de la espera pasiva de migajas que se le puedan caer a algún Ministerio, la Coordinación de Delegados y organizaciones que apoyamos esta lucha (FOL, FPDS – CN, OLP Resistir y Luchar, MTR Votamos Luchar, Agrupación Víctor Choque / MULCS, Barrios de Pie –Libres del Sur) realizamos esta jornada junto a otras organizaciones populares y a organizaciones de derechos humanos. La actividad fue un balance, punto de reencuentro y de partida a la continuidad de la lucha en nuevas condiciones. Más de una hora y media son necesarios para llegar a ese ícono de “la Capital” (como decimos desde el sur del Riachuelo) en el que suelen resonar triunfos futboleros, y reclamos desoídos o amplificados por los medios hegemónicos.

Y así llegamos familias y delegades de Guernica, y delegaciones de los Movimientos que apoyamos activamente esta lucha a la actividad en que durante más de cinco horas, se sucedieron actividades artísticas, muestras de fotos, y los paneles en los que les mismes protagonistas expusieron el trabajo de la Comisiones de Urbanismo y de Salud, el trabajo de acompañamiento y protección sobre Derechos de las Niñeces, en Violencia de Género.

Entre otres, acompañaron la jornada integrantes del CELS y del SERPAJ (organismos veedores del relevamiento y la mesa de Diálogo), la APDH Matanza presente durante la represión del 29 de octubre, el actor Norman Briski, y Mirta Israel, quien leyó el texto “Quedate en casa” de Claudia Korol, ambas compañeras integrantes de Pañuelos en Rebeldía.

En el panel de Derechos Humanos, representantes de SERPAJ explicaron tanto su acompañamiento y supervisión al relevamiento que el 19 y 20 de octubre arrojó la presencia de 1.417 familias, como la brutal represión que desplegó el ministro Berni después que el “Cuervo” Larroque dejó sin efecto la negociación en que les delegades se aprestaban a firmar un Acta Acuerdo que, después de un intenso debate, había sido aprobado en las Asambleas. También expusieron las denuncias realizadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, que le está solicitando al Estado un informe sobre la represión y la situación actual de las familias desalojadas.

Norita Cortiñas, en comunicación telefónica, hizo presente una vez más su apoyo a la lucha y su indignación ante la respuesta oficial, haciendo presentes a les 30 mil detenidos-desaparecidos, a los pibes víctimas de las balas policiales, y asegurando que ¡Venceremos!

Después de un pogo entusiasta, y de la actuación de la Murga Cachengue y Sudor, ya anochecía cuando las palabras de Victoria Brites, delegada integrante de la Barrial Víctor Choque y del MULCS, cerraron la Jornada:

“¡Que sepa el Estado q la culpa fue de elles! Nosotres dimos todo para poder arreglar, queríamos solamente un pedazo de tierra donde hoy es una cancha de rugby, una cancha de golf, dónde solo queremos para armar un ranchito donde ser feliz.Siempre luchamos x tierra… Es nuestro derecho tener vivienda digna. Basta de represión, basta de hostigamiento policial.

¡No nos van a vencer, vamos a seguir luchando por tierras!”

Memoria y amor

por Ana G

Memoria, dijo la cumpita con voz temblorosa. Que la represión y las corridas también dejan huella y hacen memoria de las niñeces. Que esta será la forma de andar la vida después. Sabremos dónde y cuándo y cuánto nos corrieron, de dónde y cómo y porqué nos expulsaron. Sabremos quiénes y qué intereses cuidaron. Que les niñes habían aprendido a amar esa tierra, a sentirla propia, cuenta también la cumpi. Tierra propia en un propio de todes. Creciendo en una comprensión del mundo en comunidad. ¿Cómo no iban a correrles? ¿Cómo no iban a echar fuego a los brotes de eso q nos dicen (nos bombardean vía monopolio mediático) no es posible? ¿Cómo no iban a disparar contra los lazos que lo colectivo trama en el aire? ¿Contra las risas desplegadas a contra viento? Memoria y amor, dice la cumpita. Y que la lucha sigue.

3 meses después y 1400 familias en la calle, la denuncia pública llega nuevamente a CABA, para imponerse al ya quebrado quédate en casa, que nunca se preguntó por los sin casa. Llega la denuncia de las voces que aprendieron a elevarse fuerte y claro, fogoneadas por meses de dilaciones y mentiras del Estado que debiera protegerles. Cuentan a viva voz las verdades que pretenden ocultarse con operaciones mediáticas, y dan fe de la represión que por otro lado se ha vuelto spot publicitario. Memoria y amor cuenta la cumpi. Memoria y amor del hacer comunidad que hoy se replican frente al obelisco con música, circo, poesía, con la exposición conmovedora y rabiosa de fotografías de les compañeres que con su aporte posibilitaron la línea del tiempo de lo que fue y de lo que pudo haber sido. Memoria y amor del proyecto de urbanismo con sus planos irrefutables de barrios posibles. Memoria y amor de los equipos de salud, que en una tienda de nylon sostuvieron los cuidados de les vecines hasta el momento último en que los fuegos represivos convirtieron ese sitio de reparo en humos tóxicos. En ese punto neurálgico del país les vecines dieron testimonio de las asambleas transfeministas y de las escuchas y resguardos que pudieron configurarse frente a la urgencia y a un Estado corrido de todas sus responsabilidades, con el patriarcado combatiendo férreamente toda posibilidad de cercanía de otro mundo posible. Contaron también las penurias y alegrías de las niñeces, de los tiempos de juego recuperados palmo a palmo con la tierra. Hubo saludos de otras tierras hermanadas en la lucha, saludos denuncia, saludos abrazo, saludos poesía, saludos canción. Hubo pintada de banderas, porque no importa cuántas veces las quemen las volveremos a pintar, con memoria y amor como dijo la cumpita. Hasta alcanzar el sueño grande de tierra para vivirla en comunidad.