08/5/2020 — Desde el Movimiento de los Pueblos: Por un socialismo feminista desde abajo nos solidarizamos con el pueblo bolivariano, que ha vuelto a resistir los ataques del imperialismo yanqui y sus aliados en nuestro continente.
El domingo 3 de mayo, miembros de la Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas (FANB), en forma conjunta con policías y milicianos bolivarianos, neutralizaron a un grupo comando compuesto por militares desertores venezolanos, que llegaban por mar desde Colombia. Varios de los invasores fueron abatidos, y otros quedaron detenidos. En los días posteriores, fueron detenidos más integrantes del grupo invasor, junto a dos militares yanquis (los “boinas verdes” de las intervenciones armadas de los EEUU). Quedan aún algunos sicarios, que las fuerzas bolivarianas siguen buscando.
La operación militar fue bautizada por los imperialistas y sus subordinados venezolanos con el nombre de Gedeón. En tanto la respuesta bolivariana tomó el nombre de “Negro Primero, Aplastamiento del Enemigo”, que fue lo que sucedió: aplastaron a los invasores.
De acuerdo a las declaraciones realizadas a las autoridades venezolanas por los mercenarios yanquis, el objetivo era tomar el aeropuerto Simón Bolívar, y atacar Miraflores para asesinar al presidente Nicolás Maduro, o secuestrarlo y llevarlo a EEUU.
Inmediatamente después del fracaso del ataque imperialista, el autoproclamado Juan Guaidó intentó negar el hecho, diciendo que era una cortina de humo del chavismo. Sin embargo al día siguiente, cuando ya crecía la información sobre el ataque, salió a reclamar por los derechos humanos de los invasores. Por su parte, el gobierno de Trump se desligó de la autoría del ataque, y el encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela remarcó que “ni Guaidó, ni Trump, ni el gobierno de Iván Duque, tienen nada que ver”.
En realidad, se trató de una operación con un contrato firmado entre Guaidó y la empresa yanqui Silvercorp (del ex militar yanqui Gordreau), y la operación fue organizada en la finca de narcotraficantes ligados al gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque. Está clara la participación de los gobiernos de EEUU y de Colombia, junto al autoproclamado Guaidó.
Esta invasión fallida muestra el espíritu combativo del pueblo bolivariano. Fueron pescadores de a pie, la milicia nacional y la policía municipal quienes detuvieron a la segunda embarcación invasora. Las enseñanzas del comandante Hugo Chávez de que “cada ciudadano es un combatiente” y su decisión de conformar las Milicias Bolivarianas demuestran en estos días que a la maquinaria bélica del imperio se la puede derrotar, cuando el pueblo consciente de sus derechos decide defenderlos, a pesar de las penurias que pasan cada día.
En nuestro continente sigue firme la resistencia de nuestros pueblos contra los yanquis y sus socios locales, en Chile, en Colombia, en Ecuador, y en cada una de nuestras luchas. En ese camino, entendemos la solidaridad con Venezuela Bolivariana como parte central de esa resistencia antiimperialista y popular
Movimiento de los Pueblos: Por un socialismo feminista desde abajo (Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional / Izquierda Latinoamericana Socialista / Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social / Movimiento 8 de Abril)
8-5-2020