Posted on: 26 junio, 2020 Posted by: MULCS Comments: 0

26/6/2020

En junio de 2002, la Masacre del Puente Pueyrredón, el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, produjo mucha bronca y dolor en nuestro pueblo, y mucha movilización popular, que supo frenar en la calle y entre miles el avance represivo del poder contra el pueblo trabajador en esos días.

También produjo, creó, mucho arte, arte creado por las nuestras y los nuestros. La foto histórica de Darío y Maxi en la entrada de la estación se convirtió en un dibujo hermoso de Florencia Vespignani, que es símbolo gráfico de esa lucha y del movimiento piquetero. Ese dibujo de Flor nació de un poema, Mano con mano, que escribió Manuel Suárez, un compañero poeta, militante y editor, que justo en ese mes de junio de 2002 había venido a vivir y a trabajar con su compañera Estela a nuestra casa común, Libres del Sur. Manuel le mostró el poema a Flor, y esa noche, cuando volvió a su casa, Flor dibujó amorosamente, transformó la poesía en imagen. Hoy ese dibujo expresa para tantas y tantos a Darío y Maxi.

Hoy Libres del Sur se llama Centro Cultural Manuel Suárez.

Ahora, en una nueva vuelta de tuerca de arte militante, Flor graba con su voz el poema de Manuel, y nos dice que al hacerlo se acuerda de Manuel y de Roberto. De esos recuerdos estará hecho también el futuro de nuestros pueblos.

De Manuel Suárez, dos poemas: Mano con mano, y Ni ausencia, ni falta

Mano con mano

Extendida hacia el futuro, la mano del hacedor

Busca el pincel de mostrar compañeros andando:

El más hermoso cuadro deseado.

El asesino, enemigo de la belleza, la despoja de su tiempo.

El brazo combatiente alarga entonces sus dedos militantes.

Y entibia los del caído, despidiendo al viajero inerte.

La barbarie, que no soporta gestos solidarios,

Acribilla con odio el calor de la mano fraterna.

Las balas aturden la tarde, buscan inundar de silencio.

El clamor de voces que cantan rebeldía.

El miedo represor pretende penumbra

Para miradas que irradian luz del mañana.

Pero se sabe:

Nadie logra apagar tantos fuegos,

Ni millones de gritos rebeldes.

Y se aprende:

El coraje solidario no es decorado para momentos fáciles.

Por eso, como en un cuadro pintando por Maxi,

Su mano de artista es apretada por la mano de pelea de Darío:

Para que no sienta tristeza de abandono,

Para que no viaje sola hacia lo incierto e injusto

Hermanadas en el vuelo definitivo,

Ya están en el aire que alienta a los pobres a luchar.

Las recordamos unidas cuando miramos hacia atrás,

Las vemos volar libres al otear el horizonte.

Pero no son palomas.

Levantadas y agitadas por manos de iguales

Son, en cambio y para siempre,

Flameante bandera de combate piquetero.

manuel – Libres del Sur, Avellaneda, 2002

Miguel Mazzeo, Manuel Suárez y Roberto Fornari,
presentación de El tiempo y sus mudanzas, de Manuel, 2004

Ni ausencia, ni falta

¿Cómo hablar de ausencia,

si estamos acá por ellos?

¿Cómo hablar de falta

si sumamos miles y miles?

Están:

Porque siguen estando

el hambre y la injusticia

y la necesidad de que acaben.

Porque el horizonte que los llamó

a pelear es el mismo que nos

empuja a los que luchamos

por alcanzarlo.

PORQUE SUS PRESENCIAS

ESTÁN EN NOSOTROS.

PORQUE SON NOSOTROS.

En toda acción por la libertad y la vida

Darío y Maxi

¡PRESENTES!

26 DE JUNIO DE 2004

HOMENAJE EN EL SEGUNDO

ANIVERSARIO DE LOS ASESINATOS