Posted on: 13 agosto, 2020 Posted by: MULCS Comments: 0

Reproducimos comunicado de Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda

13/8/2020

El acuerdo con los fondos especulativos: Sin razones para celebrar

El martes 4 de agosto se confirmó un acuerdo entre el Gobierno Nacional y los principales fondos privados que no cesan ni por un minuto en sus presiones para seguir lucrando a costa del hambre y la salud del pueblo. Desde la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda señalamos que el acuerdo expresa un retroceso del Gobierno nacional ante estos sectores del capital financiero mundial, a pesar de la quita de intereses y del alivio a los pagos de los próximos 4 años.

Una oportunidad perdida

Se trata de una oportunidad perdida para que no pague el pueblo la deuda tomada para beneficiar a los más ricos del país con la complicidad de los grandes capitales financieros internacionales. En vez de investigar y sancionar a les responsables de semejante fraude, con este acuerdo se legitima una deuda que es cuestionada en sede judicial y que el pueblo argentino sabe es una deuda ilegítima, ilegal y odiosa. Además, el acuerdo prepara las condiciones para un nuevo proceso de endeudamiento e incluso establece la metodología para una renegociación futura cuando se vuelva insostenible (los pagos se incrementan notoriamente en etapas, a partir de 2025 y de 2028). Esas condiciones (Cláusulas de Acción Colectiva) no han sido publicadas aún, pero se anticipa que implicarán niveles altos de aceptación de futuras renegociaciones, tal como pedían los fondos de inversión. Estas concesiones son un costo muy alto para la “normalización económica” que distintos sectores políticos ponderan como un avance.

La Argentina como caso testigo

El caso argentino va a sentar un antecedente negativo de cara a las renegociaciones de deuda de otros países que se desarrollarán producto de la crisis económica mundial y la pandemia. También se ha perdido la oportunidad de fortalecer lazos entre países endeudados para evitar mayores sacrificios populares a nivel internacional.

La sostenibilidad no debería ser una muletilla

El Gobierno afirma que las condiciones de la renegociación partían de la sostenibilidad de los pagos a futuro. Sin embargo, los cálculos del Gobierno y también del FMI parten de estimaciones optimistas que no toman nota de los ciclos de la economía nacional y desconocen la incertidumbre generalizada por la pandemia y las dificultades del comercio mundial actual. Tampoco tomen en consideración las deudas sociales y ecológicas que genera el pago de esta deuda ilegítima, como sus crecientes impactos en la salud, el hambre, el acceso a agua pura, el trabajo.

Para que exista un “Nunca Más” de la deuda debe haber un juicio a sus responsables

Flaco favor se le hace a la memoria histórica nacional si se compara la renegociación de una deuda ilegìtima, con concesiones a los grandes fondos especulativos transnacionales con la histórica lucha por Justicia, aún incompleta y en disputa luego de décadas de luchas con las Madres y Abuelas a la cabeza. Sin Justicia no hay Nunca Más.

Existe una relación de fuerzas potente a movilizar

Teniendo en cuenta la actual pandemia mundial, el fuerte consenso interno en el repudio a la deuda y la posibilidad de una articulación internacional ante los supuestos acreedores del mundo, había y hay condiciones de fortaleza para que la discusión sobre la deuda no parta de la aceptación acrítica de la misma y un reguero de concesiones.

Aún no está todo dicho: Ahora falta el FMI

No sólo resta el cierre formal del tramo de deuda bajo legislación extranjera, y la aprobación de un esquema similar para la deuda bajo legislación local. También falta la discusión con organismos internacionales, con el Fondo Monetario Internacional como principal escollo. Debe ser motivo de alerta, ya que el principal objetivo de ese organismo es la imposición de reformas estructurales (laboral, previsional, etcétera), que chocan frontalmente contra derechos obreros y populares. El FMI ha salido en diversas oportunidades para apoyar el gobierno argentino en su negociación, pero siempre desde el lugar de ”prestamista privilegiada” cuyo interés supremo es asegurar sus propias cobranzas. En plena pandemia, Argentina se prepara ahora para realizar un segundo pago de USD 300 millones al FMI, recursos que se precisan ahora más que nunca, para la salud y el bienestar del pueblo.

No se puede mirar para el costado

Con las firmas de Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas hemos presentado pedidos de audiencia al Presidente de la República Argentina, a la Comisión Bicameral del Congreso de Seguimiento y Control de la Deuda Exterior de la Nación, y a las autoridades del Banco Central de la República Argentina. Quisimos exponer las razones de nuestro posicionamiento y de la urgencia de la suspensión de todos los pagos y la inmediata investigación de la deuda. A nuestros sobrados argumentos para tomar aquella vía soberana, se suma la crisis sanitaria, social y económica que estamos atravesando. Las autoridades desestimaron por la vía de los hechos nuestras solicitudes (faltando a su palabra de investigar la deuda tomada durante el gobierno de M. Macri) y las alternativas que proponemos para resolver la problemática de la deuda.

No nos quedemos de brazos cruzados

Estamos desarrollando un Juicio Popular a la Deuda y al FMI, que viene recogiendo todos los lunes denuncias desde distintos sectores de la vida social local contra la deuda y las políticas que trae aparejado su continuidad y repago. Invitamos ampliamente a sumarse a la Autoconvocatoria, tanto para seguir levantando nuestra voz contra esta renegociación en curso, como ante la renegociación con el FMI.

Suspensión de pagos e investigación de la deuda: es ilegal, ilegítima y odiosa

Fuera el FMI

Que paguen quienes se beneficiaron de la estafa de la deuda

La deuda es con el pueblo y la naturaleza

AUTOCONVOCATORIA POR LA SUSPENSIÓN DEL PAGO E INVESTIGACIÓN DE LA DEUDA