14/8/2020
Con diez trabajadores muertos por covid19 y cientos de contagios que se extienden a las familias de trabajadores y vecinos de Libertador General San Martín, la Empresa Ledesma lidera el ranking de muertes por desidia empresaria, y convirtió a la zona en la de mayor número de contagios en la provincia de Jujuy.
A 44 años de impunidad desde la Semana de los Apagones, de la que permanecen desaparecidos 34 de los 400 secuestrados, le permiten a Carlos Blaquier y Lemos reincidir en lo que parece ser un lema empresario: “Ledesma Mata”.
La facturación total del grupo empresario alcanzó en 2019 a los 20.000 millones de pesos, equivalente al 30% del gasto del Estado de Jujuy, y una ganancia neta de más de 1.700 millones de pesos. Ganancias que crecen a la par del deterioro de las condiciones de vida del pueblo de Libertador General San Martín, donde la empresa concentra tierras improductivas en desmedro de las necesidades de vivienda de la población, no paga impuestos municipales, y genera contaminación produciendo enfermedades pulmonares (bagazosis) que aumentan la vulnerabilidad ante el covid19.
En palabras de Rafael Vargas, Secretario General del Sindicato (SOEAIL) y Secretario de Derechos Humanos de la CTA Autónoma: “En Libertador General San Martín, la explotación laboral nunca se tomó cuarentena, y se convirtió en la zona con mayor número de contagios en toda la provincia: para el gobierno de Gerardo Morales y los Ministerios de Salud y de Trabajo, las vidas de la familia azucarera valen menos que las ganancias ciegas de la producción monopólica”.
“Como venimos denunciando desde hace tiempo, el Complejo Industrial Ledesma se ha convertido en un foco de contagio y propagación del virus”, indica el comunicado y explica que las y los compañeros se contagiaron precisamente trabajando y ante la falta del cumplimiento de los protocolos de seguridad e higiene.
Con paros y presentaciones legales, el Sindicato de Obreros y Empleados de Ingenio Ledesma, viene reclamando a la empresa, y a la ART Provincia el cumplimiento de los protocolos para preservar la salud de los trabajadores, que se suman al reclamo de paritarias y aumento salarial desde el mes de mayo.
El SOEAIL denunció penalmente a la empresa, haciendo responsables a sus directivos por no haber convocado al sindicato antes que el virus ingresara al ingenio: “la soberbia y la codicia fueron mayores que la necesidad de cuidar a los trabajadores”.