Reproducimos comunicado de ATE Sur
30/8/2020
El pasado viernes 21 de agosto la comunidad de salud pública de Lomas de Zamora recibió la noticia del fallecimiento de Lino Gil Yoverá Buenaventura, médico de guardia del Hospital Materno Infantil Dr. O. Alende, quien también se desempeñaba en el Hospital Iriarte de Quilmes. Lino era uno más de los cientos de trabajadores de salud contagiados de COVID-19.
Así como fue un impacto y un dolor enorme la noticia de hace unos meses sobre la muerte de Guillermo Rodríguez, compañero del área de laboratorio, el fallecimiento de Lino también se vivió con mucha tristeza y es un golpe durísimo para todxs lxs trabajadorxs del Hospital Alende, que dan cuenta a partir de sus propias experiencias de lo querido que era entre sus compañeras y compañeros.
Recordemos que ya hemos tenido que lamentar la muerte de María Esther Ledesma y de Lucila Nuñez, ambas enfermeras del Hospital Interzonal de Agudos Luisa C. de Gandulfo.
Guillermo y Lino no sólo trabajaban en el mismo hospital, sino que compartían la suerte de miles de trabajadores de salud, precarizados y obligados a mantener varios trabajos para poder llegar a un sueldo digno.
La noticia llegó en la misma jornada en que Fernando Barroso, jefe de la guardia del Hospital Gandulfo, denunció que hay 190 profesionales contagiados con COVID-19 entre los mil trabajadores de ese hospital, de los cuales 90 están internados.
Contagiados en su lugar de trabajo, por tener que romper la cuarentena ya que no les otorgan las licencias, aunque son personas en grupo de riesgo. Son los muertos de la primera línea, que vienen padeciendo precarización, sueldos de miseria, horarios extenuantes y pluriempleo. Son las víctimas de este crimen social organizado por un sistema que elige priorizar la ganancia privada de clínicas y sanatorios en lugar de apostar a una salud pública de calidad, única, universal, gratuita, con trabajo estable.
Por Lino y por todas y todos quienes arriesgan la vida en la primera línea en la lucha contra el COVID y por la salud de los millones que se atienden en salud pública, hoy más que nunca se impone luchar por un sistema que termine con esta injusticia.