Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social –
El MULCS se conformó el 6 de junio de 2010 como resultado de la unidad de distintas organizaciones y militantes, de diversas tradiciones y experiencias políticas populares, tras un largo proceso de intercambios y tareas comunes. En nuestro origen, confluimos compañeres que proveníamos de la resistencia a la Fusiladora y del peronismo revolucionario, y de distintas tradiciones del marxismo.
En el MULCS nos fuimos agrupando compañeres de las generaciones de las décadas del 60 y 70 del siglo pasado, quienes hicimos nuestras primeras experiencias en medio de la dictadura militar iniciada en 1976, o de quienes estuvimos en las luchas de les trabajadores y el pueblo en los años 90 resistiendo en primera fila la aplicación de las políticas neoliberales, junto con quienes fuimos parte de la rebelión popular del 2001. Se incorporaron desde entonces a nuestro Movimiento nuevas y nuevos compañeres luchadores de los barrios populares y de diversos lugares de trabajo y militancia.
Participamos de las luchas territoriales de nuestro pueblo trabajador, en las luchas sindicales como parte de nuestra clase trabajadora, en las luchas por Tierra y Vivienda, en el movimiento de mujeres y disidencias, en la lucha por los derechos humanos de ayer y de hoy, en la cultura popular, en las luchas contra el extractivismo, el agronegocio y la depredación ambiental, en todas las luchas contra el ajuste permanente en las condiciones de vida de las mayorías populares, y en las tareas de unidad de los pueblos desde una perspectiva nuestroamericana e internacionalista. Junto a otras organizaciones populares, somos parte de distintas instancias frentistas para abordar aspectos de la lucha política y reivindicativa: el frente de lucha territorial; la Corriente Político – Sindical Rompiendo Cadenas; el ALBA Movimientos.
El MULCS es un movimiento político y social, que centra su actividad en la construcción de poder popular y de un proyecto antiimperialista y latinoamericanista, feminista y popular, clasista y con perspectiva unitaria, vocación de masas y de disputa del poder. Nuestros objetivos estratégicos son la revolución y el socialismo.
Con esos objetivos y como parte de nuestro pueblo trabajador, nos organizamos para contribuir a hacer realidad la consigna histórica: “La emancipación de les trabajadores será obra de les trabajadores mismes”. Aspiramos a tener la capacidad de dominar todas las formas de lucha tendientes a derrotar a nuestros enemigos de clase, y a construir el poder de las y los de abajo, obrero, feminista y popular.
La revolución la hacen las masas populares, en los momentos históricos en que la ven como el único camino posible para resolver sus condiciones de vida y de trabajo. En función de este objetivo, es necesario construir un conjunto de instrumentos políticos y organizativos, que nos permita a las mayorías populares avanzar hacia la revolución.
Como parte de nuestra política, impulsamos propuestas frentistas con el conjunto de las organizaciones de la llamada “nueva izquierda”, y en ese camino integramos desde 2018 el Movimiento de los Pueblos: Por un socialismo feminista desde abajo, junto a les compañeres del Frente Popular Darío Santillán – Corriente Plurinacional, el Movimiento 8 de Abril e Izquierda Latinoamericana Socialista.
Nuestra perspectiva revolucionaria está profundamente enraizada con la historia de nuestro continente. Nos identificamos plenamente con la Revolución Cubana encabezada por Fidel y el Che, con la Revolución Bolivariana en Venezuela encabezada por Chávez, con Tupac Amaru, Tupaj Katari y Bartolina Sisa, con San Martín y Bolívar en las luchas por la independencia continental, con Sandino y Martí en las luchas contra el imperialismo yanqui, con todas las luchas de los pueblos de Nuestra América originaria, negra, obrera y popular. Entendemos que dotarnos de una perspectiva antiimperialista y anticapitalista continental es una cuestión estratégica, y exige avanzar en la solidaridad activa y en la unidad entre nuestros pueblos.
La organización política y social de nuestro pueblo y de nuestra clase trabajadora debe incluir a sus protagonistas: a quienes encabezan la pelea y organización de les trabajadores, a los movimientos populares que luchan en cada barrio, las comunidades originarias y los movimientos campesinos, de los movimientos de mujeres y disidencias, de las organizaciones ambientales, estudiantiles, intelectuales, y de la cultura popular.
Se trata de construir un Movimiento político y social que pueda agrupar a miles y miles de compañeres, con una perspectiva unitaria y frentista, con vocación de disputar el poder a los enemigos históricos de nuestro pueblos: los monopolios, el capital financiero, el imperialismo y sus socios locales.
Desde esta historia y desde este compromiso, construimos nuestro Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social, para sumar a cientos de compañeres que buscan organizarse en la lucha obrera y popular, y para hacer realidad nuestros objetivos estratégicos: derrotar al imperialismo y al gran capital, y construir una sociedad sin explotadores ni explotades.