Posted on: 30 mayo, 2021 Posted by: MULCS Comments: 0

30/5/2021

En una nueva jornada del Ni Una Menos, seguimos organizándonos y luchando por todos nuestros derechos, contra la violencia patriarcal y las responsabilidades estatales.

Este 3J inicia con la previa de las manifestaciones del 28 de mayo, día internacional de acción por la salud de las mujeres. Desde entonces y con continuidad reclamamos que se garantice el acceso a la IVE con recursos, implementación de la ESI en todas las escuelas y niveles, disponibilidad de anticonceptivos en todos los centros de salud de todos los barrios, el efectivo cumplimiento de la ley de salud mental con incorporación de personal a los equipos de atención, con nombramientos y salarios acordes.

Denunciamos la precarización de la salud expuesta en este contexto de pandemia con la doble afectación a mujeres y disidencias, siendo mayorías en la composición de personal de salud y educación: Precarizadas en los ámbitos de trabajo, precarización en la reproducción de los mandatos de las tareas de cuidado, sin reconocimiento ni redistribución. Exigimos también el trato digno y respetuoso al momento de presentar denuncias por violencias de género, la capacitación del personal y la disponibilidad de equipos interdisciplinarios para la escucha y los acompañamientos. En continuidad seguimos hacia el 3J exigiendo la aparición con vida de Tehuel, q se suma a las desapariciones diarias de pibas y pibis que no vuelven, denunciando las redes de trata y la falta de investigación articulada para su desmantelamiento, asegurándoles impunidad y continuidad. En las crisis empobrecedoras y precarizantes del capitalismo nuestras vidas valen cada vez menos y se comercian cada vez más. Las deudas públicas se privatizan en el trabajo no remunerado y la falta de recursos. Aquí estamos hacia el 3J paradas y parades en la dignidad hasta que se haga costumbre.

Nombrando a Ayelen Jara Gutiérrez, víctima de femicidio, compañera que fue parte del proceso de recuperación de tierras en Guernica en busca de un pedazo de tierra para rearmarse huyendo de las violencias (http://mulcs.com.ar/index.php/2021/05/28/un-nuevo-femicidio-asesinan-a-ayelen-jara-gutierrez/). Fue una de las compañeras desalojadas junto a tantas otras familias con la violencia estatal quemando logros y sueños, compañera que como tantes nunca tuvo respuesta al impostergable reclamo al derecho de tierra para vivir.

Vamos hacia el 3J con muchas compañeras violentadas, conviviendo en pandemia con los agresores. Vamos tejiendo redes. Vamos compartiendo saberes con datos y sin wifi, con celus compartidos con las clases de les pibis. Vamos sin vacunas para las trabajadoras de comedores y centros comunitarios que durante toda la pandemia sostuvieron y multiplicaron el pan de cada día. Vamos al 3J sin implementación del cupo laboral travesti trans. Vamos con la fuerza de los pueblos hermanos que resisten, perseveran y triunfan, sin aflojar en los procesos de organización que siguen a las movilizaciones masivas y confluyen en nuevas formas de representación y en el quiebre de las estructuras de poder neoliberal concentrado patriarcal racista y colonialista.

El 3J viene llegando de nuevo y el grito de cada año se renueva porque vivas libres y desendeudadas nos queremos.