Posted on: 17 septiembre, 2021 Posted by: MULCS Comments: 0

17/9/2021

La derrota electoral del frente de “todos” durante las PASO del domingo 12 de septiembre, generó un cimbronazo político en el Gobierno nacional que se reflejó en la puesta a disposición de las renuncias de varios ministros y funcionarios que responden a la vicepresidenta Cristina Fernández. Más allá de las especulaciones y trascendidos, entendemos que esta crisis, que deja ver las diferencias por “arriba” sobre cómo revertir los resultados de cara a los comicios de noviembre, no hace otra cosa que reflejar la grave situación que atraviesan los sectores populares que se expresaron en la falta de acompañamiento al gobierno y en la aparición del llamado “voto bronca”.

Este resultado, sin embargo, no nos sorprende a las organizaciones territoriales y populares que desde hace años venimos advirtiendo los niveles de empobrecimiento y precarización de la vida que alcanzan a la mitad de la población. El crecimiento de la desocupación, ya por encima del 10%, pone a la gran mayoría de nuestro pueblo trabajador en la más alta indefensión ante los sectores de poder y golpea en particular a las mujeres, lesbianas, trans, travestis y personas no binaries, quienes siguen teniendo los índices más altos de desocupación y empleo informal. Los salarios reales se fueron desplomando, y las jubilaciones condenan a millones a una miseria indigna para un país de inmensas riquezas. Hoy el salario mínimo no llega ni a los niveles de indigencia y una familia necesita casi tres salarios mínimos para cubrir la canasta básica.

Por todo esto, apenas dos semanas atrás presentamos ante el ministro Zabaleta un plan de obra pública y trabajo destinado a mejorar las condiciones laborales de aquellas familias que vienen soportando en sus espaldas el peso de una crisis que no generaron y que se profundizó con la llegada del Covid-19. Reiteramos también la necesidad de que se aplique una renta universal para quienes hoy no pueden garantizar un plato de comida en la mesa, luego de la interrupción del IFE que alcanzó a 9 millones de personas durante el aislamiento.

Vemos necesario que antes que resolver las deudas con el FMI se resuelvan las deudas con el pueblo. Para que “los primeros sean los últimos”, como pregonaba el presidente Alberto Fernández durante la campaña electoral de 2019, hay que hacer un cambio profundo en la política económica.

Desde su asunción, el gobierno se abocó a renegociar con el Fondo una deuda ilegítima y fraudulenta, lo que derivó en un profundo ajuste fiscal que mantiene a millones en la indigencia y la pobreza mientras los sectores concentrados de la economía mantuvieron y aumentaron sus ganancias. Sin ir más lejos, el próximo miércoles 22 de septiembre, si no lo impide el reclamo popular, el Gobierno nacional hará un pago de 1.800 millones de dólares al FMI en el marco de esa eterna “renegociación” de la deuda.

En este escenario y aprovechando la crisis del gobierno, la derecha reaccionaria de Juntos por el Cambio y sectores como “los libertarios de ultraderecha” buscan avanzar todavía más contra los derechos del pueblo, eliminando las indemnizaciones por despidos y precarizando aún más las condiciones de trabajo, pretendiendo arrancar las conquistas del pueblo trabajador. Aparecen también las iglesias con discursos conservadores, queriendo instalar que el garantizar los derechos de “las minorías” -refiriéndose a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, conseguida con años de lucha feminista y masivas movilizaciones- fue lo que alejó al gobierno de las “mayorías” y por lo tanto causó su derrota electoral.

Ante un Gobierno que sólo parece recordar que más de la mitad de nuestro pueblo está bajo la línea de pobreza después de un resultado electoral, nosotres proponemos la construcción de un plan de lucha escalonado y masivo, porque no hablamos de “mayorías” y “minorías” sino de la organización de un pueblo trabajador unido, que concentre toda la bronca contra los planes de ajuste y pobreza del FMI, las grandes empresas, la derecha conservadora. Sabemos que esta situación no se resuelve con roscas en los despachos, se revierte con más organización y movilización popular que dispute la calle y la rebeldía a los sectores reaccionarios, para inclinar definitivamente la balanza en favor de las millones de personas que tenemos poco o nada.

Hay que cambiar de raíz las prioridades:

– Arriba lxs de abajo, fuera el FMI, los especuladores y el gran capital explotador. No al pago de la deuda fraudulenta.

– Ningún salario por debajo de la línea de pobreza: aumento general de salarios, jubilaciones e ingresos sociales.

– Impuesto permanente a las grandes fortunas: que los grandes beneficiarios de este sistema de hambre y exclusión una vez en la vida sean quienes afronten los desmanes que ellos mismos generaron.

Unidad popular de les trabajadorxs contra la continuidad del ajuste.

El martes 21 organicemos una Gran Jornada Nacional de Lucha por los derechos y reclamos de nuestro pueblo trabajador. 

¡La deuda es con el pueblo, no con el FMI!

FOL (FRENTE DE ORGANIZACIONES EN LUCHA) -MOVIMIENTO DE LOS PUEBLOS (FRENTE POPULAR DARÍO SANTILLÁN CORRIENTE PLURINACIONAL; IZQUIERDA LATINOAMERICANA SOCIALISTA; MULCS MOVIMIENTO POR LA UNIDAD LATINOAMERICANA Y EL CAMBIO SOCIAL; MOVIMIENTO 8 DE ABRIL; IGUALDAD SOCIAL) – FAR Y COPA EN MARABUNTA – FOB AUTÓNOMA (FEDERACIÓN DE ORGANIZACIONES DE BASE, AUTÓNOMA) – OLP RESISTIR Y LUCHAR