Posted on: 24 diciembre, 2013 Posted by: MULCS Comments: 0

América Nuestra N°2 – Año 1- diciembre 2013

Relanzamiento de la Campaña Argentina al ALBA

El 29 de noviembre, se relanzó la Campaña Argentina al ALBA. Organizaciones políticas y sociales que forman parte de la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA, junto con otros colectivos hermanos pusieron se dieron cita en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, para reimpulsar la iniciativa que había sido lanzada en 2011.

El documento leído en el acto y firmado por las agrupaciones convocantes y personas en forma individual comienza expresando: “Al cumplirse 8 años de la victoria popular que implicó enterrar al ALCA en la Ciudad de Mar del Plata, numerosas organizaciones y movimientos populares de Argentina nos convocamos para lanzar la Campaña Argentina al ALBA y caminar junto con los pueblos de Nuestra América y el Caribe que construyen una alternativa a la integración de los mercados tan indispensable en los tiempos que corren.”[…]

Todos y todas los que participan en esta iniciativa reconocen las dificultades actuales en el campo popular de Nuestra América dado que existe una contraofensiva del imperialismo yanqui sobre nuestros pueblos. El documento afirma: “Hoy un nuevo bloque regional, conformado por Chile, Colombia, Perú y México la Alianza del Pacifico, es punta de lanza para generar una restauración conservadora en la región buscando abrir paso a una integración a favor de Estados Unidos y las grandes Corporaciones Económicas.

La Alianza del Pacífico es presentada por sus miembros como la panacea de la integración económica, que busca atraer inversiones a nivel mundial. Lo cierto es que los pueblos de estos países vienen sufriendo la criminalización de las luchas y son víctimas de las terribles consecuencias de las políticas conservadoras de los gobiernos parte.[…]

A pesar de presentarse meramente como integración económica, lo cierto es que uno de sus objetivos centrales en el plano político es contrarrestar proyectos soberanos y alternativos en la región, como el del ALBA, el de Unasur o Celac. […].

Este intento se da en un contexto donde se han acrecentado las bases militares en la región, se dieron los golpes de estado en Honduras y Paraguay y se buscó desestabilizar a los gobiernos de Venezuela y Bolivia, entre otros.”

El ALBA, fue la respuesta que Fidel y Chávez construyeron para contrarrestar al ALCA. Y en la actualidad está compuesta por ”[…]8 países de la región: Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda. Honduras se adhirió en agosto del 2008, pero fue separada luego del golpe de Estado del 2009.

La ALBA es la integración latinoamericana desde los pueblos desde abajo, partiendo de los movimientos populares, e inspirados en las batallas anticoloniales, anticapitalistas, anti patriarcales y antiimperialistas, que desde más de 500 años vienen librándose en estas tierras y tiene como principios fundamentales solidaridad permanente La defensa irrestricta de la soberanía en todos los órdenes: política, económica, social, cultural, territorial, alimentaria, energética.

En una de las declaraciones de las cumbres del ALBA, se planteó con claridad. Hoy lo reafirmamos: «Hay una crisis económica global, la del cambio climático, la alimentaria, y la energética son producto de la decadencia del capitalismo que amenaza con acabar con la propia existencia de la vida y el planeta. Para evitar este desenlace es necesario desarrollar un modelo alternativo al sistema capitalista». Este modelo alternativo tiene como principio la solidaridad y la complementariedad y no la competencia, propone la armonía con nuestra madre tierra y no de saqueo de nuestros bienes comunes, incentiva un sistema de paz basado en la justicia social y propone recuperar la condición humana de nuestras sociedades y pueblos.

El derecho y respeto a la autodeterminación de los pueblos, el comercio justo entre las naciones, la lucha contra la pobreza, el derecho a la preservación de la identidad cultural de cada pueblo, la integración energética, la defensa de la cultura de los pueblos latinoamericanos y caribeños así como de los pueblos nativos e indígenas son parte de los principios de este modelo de integración al que abonamos.”[…]

El desafío para los movimientos populares de nuestro país es considerable. No se trata sólo de levantar una bandera de lucha, que por otra parte puede parecer abstracta a amplios sectores de nuestro pueblo. Fundamentalmente es necesario “[…]abrir una discusión sobre el modelo de producción de nuestro continente. Qué, cómo y para qué o para quiénes se produce en nuestros territorios es un problema del conjunto del pueblo. No se trata sólo de la distribución o socialización de las riquezas sino del debate más profundo sobre el modelo productivo que puede ser enriquecido en base al protagonismo y debate popular […]”.

Mientras Argentina vuelve al CIADI, acuerda pagar a Repsol, firma un convenio con Chevron para la extracción de petróleo mediante fracking en Vaca Muerta; los países del ALBA tienen una política opuesta. Han renunciado al CIADI, se apartaron del TIAR, conforman su propia escuela militar en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), han renunciado y denunciado a la Comisión Interamericana de DDHH.

Estas razones y muchas otras más son las que sostienen la decisión de relanzar la Campaña Argentina al ALBA, y con eso los movimientos políticos sociales están buscando que “[…] nuestro país sea parte del único bloque progresivo e independiente de integración latinoamericana, que representa en la actualidad la única propuesta clara y palpable de que existe una alternativa al capitalismo, tal como ha sido expresado en diversos documentos de las cumbres de presidentes. […]

Con esta iniciativa las organizaciones populares nos convocamos para expresar nuestra solidaridad con los pueblos de América Latina y el Caribe que luchan por una transformación, manifestamos nuestro apoyo por el modelo de integración popular que expresa el ALBA, poniendo la solidaridad y las necesidades de las grandes mayorías Del pueblo como ejes rectores de la articulación latinoamericana.

Frente al proyecto de mercado, de muerte, de guerra y de individualismo que impone el Imperio reafirmamos el proyecto de los pueblos, de la vida, de la paz y de lo colectivo con el horizonte en el socialismo del siglo XXI.

Porque la Patria es América y el futuro de nuestro país está atado al destino de la Patria Grande Latinoamericana. Porque no queremos un gran mercado, sino una nación suramericana. Con un profundo convencimiento de las tareas a realizar para avanzar en el camino de la Liberación Nacional, el Cambio Social y la Unidad de la Patria Grande Latinoamericana alzamos nuestra voz para reclamar que nuestro país se sume a este modelo de integración digno y solidario, que tiene como horizonte el socialismo”.