América Nuestra N°2 – Año 1- diciembre 2013 –
por Jorge Luis “Pampa” Ubertalli
En el contexto de una crisis estructural del capitalismo, signada por la decadencia integral del occidente- Europa, EE.UU. y sus aliados periféricos- el mundo se estremece. La ferocidad imperialista no tiene límites, la succión de riquezas por parte de las multinacionales y la necesaria ampliación del factor violencia para neutralizar la descendente tasa de ganancia mundial, se expresa en un mapa geopolítico mundial que no sólo contiene a la lucha de clases sino también el fin de la continuidad de la vida del planeta, enmarcado en el creciente belicismo a por venir que fundamentalmente EE.UU. y sus primos cada vez mas agresivos y pobres se aprestan a derrapar sobre la Tierra , y a la par la contaminación ambiental y la depredación del medio ambiente inherente a la competencia intercapitalista en su lucha por obtener mayores ganancias.
El hasta ayer gendarme económico-financiero y militar mundial, que ha impregnado de la cultura del capitalismo más decadente a todo el orbe, los EE.UU., hoy sufre los embates de su propia crisis estructural u orgánica, cuyos ciclos expansivos y retroactivos se acortan y no tienen vuelta atrás. Con una deuda externa actual de 167 billones de dólares, de los cuales 16.7 billones corresponden a la deuda pública y el resto a la empresaria y particular en general; acumulando un déficit fiscal de 680.300 millones de dólares en este año, que suman el 4% del PBI y un déficit en la balanza comercial elevado, que en este último año disminuyó un tanto por el aumento de las exportaciones, aunque este espejismo se contrastó con la realidad de una mayor incapacidad por importar; con un papel verde fetichizado cuyo precio real no se ajusta en lo más mínimo a los valores de uso/valores que pretende representar, exportando al mundo una inflación sin solución de continuidad que varios países intentan paliar recurriendo a otras monedas como signo internacional monetario, el imperialismo norteamericano sigue ejerciendo su poder a través del sofisticado “complejo militar industrial” que, no sujeto a las leyes del mercado- por cuanto ante la crisis un mercado cautivo, el Estado, los adquiere- le permite acrecentar la reproducción ampliada del capital y conservar altos niveles de empleo en el sector, evitando de ese modo una crisis terminal del sistema. A través de este “Complejo…” los EE.UU. siguen ejerciendo el papel de gendarmes mundiales en lo militar, cuyos gastos se elevaron este año a más de 700.000 millones de dólares, uno de los más altos de toda la historia de los EE.UU.
Sin embargo, del mundo “unipolar” que surgió como un espejismo luego de la autodisolución del campo socialista, con la URSS a la cabeza, se ha pasado a uno “multipolar”, donde el “gran juego” se reparte fundamentalmente entre China y Rusia, por un lado, y EE.UU. y sus aliados de la OTAN por el otro. Así las cosas, los conflictos mundiales toman características especiales que es necesario analizar:
El mundo y sus alrededores
1) Europa padece una crisis económico-financiera provocada, según algunos autores, por los mismos EE.UU., que han podido hacer fluir hacia sus maltrechas arcas los capitales fugados del Banco Central Europeo en el marco de la crisis que ya lleva algunos años sin solución de continuidad. “Colonia” de EE.UU., Europa se debate entre conservar la UE y ser al mismo tiempo la aliada incondicional en las aventuras militares de EE.UU. via OTAN, y conservar cierta independencia en su relación con algunos países y bloques del Tercer Mundo, entre ellos el MERCOSUR. La crisis en Europa ha precipitado un aumento en el descontento popular que, aunque no ha podido ser canalizado hasta ahora en una alternativa revolucionaria, crece en cuanto a una siempre mayor indignación e inconformismo de las masas. Por otra parte, un fascismo de nuevo cuño ha remontado vuelo, como lo ha hecho siempre, en estas crisis que golpean no solo a los sectores obreros sino a las clases medias, y el movimiento popular y revolucionario europeo deberá lidiar con esta emergencia reaccionaria y xenófoba que se ha manifestado en Grecia, Francia, Holanda y Alemania, por citar algunos países donde los fascistas vienen sumando puntos. Gran Bretaña, aliada incondicional de los yanquis en toda aventura emprendida por estos a lo largo de su historia, y Alemania, niña mimada por los yanquis desde el Plan Marshall de la posguerra implementado por la CIA , son las puntas de lanza del imperialismo yanqui en la región, a pesar de las controversias sobre espionaje surgidas a partir del “caso Snowden”.
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2) Signado por su situación geopolítica estratégica en cuanto a ser reservorio energético, paso obligado de gasoductos y oleoductos existentes o por construirse y contener en su geografía los pasos de Suez y Ormuz, indispensables para el tránsito del fluido del Golfo Pérsico a Europa y EE.UU. via Mediterráneo y a Asia vía Océano Indico, el Oriente Medio se debate entre las aventuras militares de los EE.UU. y sus aliados, los tiras y afloja en relación con negocios energéticos, armamentísticos y la propia existencia del pueblo Palestino a existir como tal. Si bien Afganistán, Irak y Libia (norte de Africa y area del Comando Africa (Africom) del Pentágono) fueron bocados digeribles por las fauces imperialistas en virtud de obtener recursos energéticos, reservas de agua y divisas- en el caso Libio- la agresión militar a Siria con el argumento de la utilización de armas químicas no ha podido consumarse debido a la presencia fundamental en el conflicto de la Rusia actual, que conserva desde la era soviética una base militar mediterránea en este país. El papel de Rusia y China en las Naciones Unidas y fundamentalmente el de Rusia en cuanto al acercamiento entre el país agredido, Siria, y el agresor, EE.UU., que cuenta con sus socios europeos, saudíes, kataríes, turcos ( egipcios, hasta la remoción de Murzi,) y en alguna medida israelíes, todos ellos, medioorientales, armados hasta los dientes por EE.UU., ha dado prestigio al ex país de los Soviets. El otro componente confrontativo mayor en el área, EE.UU-OTAN- Israel/Irán, parece haberse diluído en el presente a partir de la nueva administración iraní y, concretamente, luego del Acuerdo firmado entre los Cinco + 1(China, EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) con Irán, la distensión parece haberse impuesto. Según lo pactado (http//sp.ria.ru, 30/11/2013) Irán deberá eliminar el uranio enriquecido al 20%, utilizando la mitad en forma de óxido, en la producción de combustible para el reactor nuclear de Teherán, “…empobreciendo el resto al 5%. Además no podrá enriquecer uranio por encima del 5%”. Si el Pacto se cumple, occidente relajaría las presiones sobre el país persa, que siempre ha sostenido que no pretende utilizar la energía nuclear con fines bélicos. Aunque la actual administración ultraderechista de Israel se opuso al pacto, juega desde hace tiempo sus cartas. Estas son, según analistas, no lanzarse a una aventura bélica contra Irán, lo que traería aparejado un aumento descomunal del precio del crudo debido, entre otras situaciones, al cierre del estrecho de Ormuz, a fin de que, como contrapartida, “occidente” no se entrometa en la liquidación del pueblo Palestino antes de que su Estado, ya reconocido en la ONU , se establezca en los hechos. (Ver, del autor, “Argentina en el medio…oriente”, I y II. http// alainet.org/, 26 /10/2012 y 24/11/2012). Los contínuos asentamientos de colonos judíos en territorio palestino y las razzias, bombardeos y provocaciones que se realizan a diario parecerían conformar esta tendencia. Según analistas, Zbigniew Brezinski, ex consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., “cerebro geopolítico “ de la administración Obama, parece haber impuesto su criterio en relación con el area. “Este estratega siempre fue partidario a la solución pacífica al conflicto con Irán”. Brzezinski afirmó (…) en una entrevista, en 2009, que ‘una colisión estadounidense-iraní tendría efectos desastrosos para EE.UU.(…) mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues el previsible cierre del estrecho de Ormuz (…) donde atraviesa el transporte de petróleo destinado a China, Japón, Corea del Sur y EE.UU., elevaría el precio del petróleo a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones para la economía global, pasando a ser Europa totalmente crudo-dependiente de Rusia’” (www.rebelion.org/noticia.php?id=177514, noviembre 2013)
3) El Lejano Oriente pasó a ser el territorio principal a tener en cuenta por el imperialismo yanqui en relación con la caída en picada de su hegemonía en el Pacífico. La Estrategia de Defensa presentada al Pentágono por Barack Obama el 16 de enero del pasado año contemplaba una reducción de tropas en Europa y un recorte del presupuesto militar…pero…como contrapartida planteó un “mayor compromiso militar en Asia”, que incluyó una nueva base de Marines en Australia, una presencia naval en gran escala en los océanos Pacífico e Indico, y nuevas ventas de armamento a Taiwán, Corea del Sur, Japón y otros aliados suyos en la región, a fin de contener el “poderío bélico” de China. Esta política incluye, según analistas, rodear a la gran nación asiática con un sistema “defensivo” de misiles que anularía la capacidad de China de responder a un ataque misilístico norteamericano. La “contención” de China por EE.UU y sus aliados ayuda a comprender las provocaciones hacia Corea del Norte o RPDC, por parte del imperialismo y su marioneta militarista, Corea del Sur, la violación del espacio aéreo chino situado en islas disputadas por Japón por B52 yanquis que se produjo en los últimos días de noviembre, la entrada en la provocación de Japón y Corea del Sur, que violaron también el espacio aéreo y obligaron a China a enviar aviones y buques de guerra a la zona, las controversias con Filipinas y otros hechos destacables. La relación-contradicción de EE.UU. con China toma mayor volumen, que los militaristas del Tea Party y otros elementos del jurásico, partidarios de reducir cualquier gasto fiscal social en EE.UU. pero ninguno que involucre al aparato de destrucción masiva, pretenden llevar, como en otros lugares del mundo, al ámbito militar. Si sumamos a esta “contención” de China la otra “contención” de Rusia, consistente en instalar bases de misiles antimisiles en Lituania, Polonia u otros países que, aunque digan lo contrario, apuntan hacia Rusia, podemos tomar conciencia de cómo el imperialismo occidental capitalista, con EE.UU. a la cabeza, va por más, y ante cada criris económica-financiera que se le presenta se vuelve más y más agresivo. Países como China, India y Rusia, ubicadas en esta región y zona de influencia, sumadas a Brasil y Sudáfrica, han creado el BRICS, que plantea una moneda común y otras medidas económico-financieras que hagan frente a la debacle mundial de EE.UU. y sus aliados.
Nuestra Amèrica en el mundo
Semejando al sistema solar, la integración de Nuestra América indolatinoamericana y morena tiene su centro de articulación, alrededor del cual giran distintos elementos que, si bien en sí mismo constituyen un todo, sólo pueden consolidarse y desarrollarse en el marco de su polo de atracción mayor. Este, a mi entender, es la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América(ALBA)- Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), que conforman Cuba y Venezuela, fundadores de la misma en diciembre del 2003, y a la que se suman Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas. Polo ideológico, cultural, militar, económico-financiero y político antiimperialista, el ALBA es el pivote central de la articulación antiyanqui de Nuestra Amèrica, que a su vez auspicia y forma parte de la unidad de Nuestra América a través de instancias como el MERCOSUR, la Unasur , el SICA centroamericano, la Comunidad Andina de Naciones y otras similares. Todos los países de Indoamericalatina y caribeña, a la vez, conforman la CELAC , Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de la cual EE.UU. y Canadá se hallan excluídos, cuya presidencia pro témpore hoy ejerce Cuba, a través del Comandante Raúl Castro Ruz. A fin de neutralizar la influencia del ALBA en la unidad latinoamericana y fragmentar la Celac y la Unasur , el imperialismo yanqui ha auspiciado y creado en el 2011 la Alianza Pacífico , integrada por Chile, Perú, Colombia y México, a la cual pretenden plegar a países centroamericanos y aún del Atlántico. Esta organización , remedo del ALCA, muerta en Mar del Plata en el 2005, pretende volver al esquema neoclásico (neoliberal) de la economía, puesto en práctica en los años 90 a través del “Consenso de Washington”, auspiciado por el economista John Williamson en un documento de 1989 que se tituló “Lo que Washington quiere decir por Políticas de Reformas”.
Así las cosas en el subcontinente, el imperialismo norteamericano pretende “recolonizarlo” tal cual “patio trasero”, aplicando en él la Doctrina Monroe , aunque el Secretario de Estado, John Kerry, diga hoy lo contrario. El cuadro de situación imperial norteamericano en Nuestra América se halla signado, tal cual lo manifiesta en parte el Documento de Santa Fé IV (www.oocities.org/proyectoemancipacion/documentossantafe/documentos) por los siguientes ítems:
– Saqueo energético, acuífero y mineralógico.
– Apropiación de importantes espacios territoriales que contienen reservas de alimentos y tierras cultivables.
– Control de pasos interoceánicos actuales o por concretarse, por medio de enclaves geopolíticos y presencia militar directa (tal el caso de la base de Malvinas, OTAN, por medio de la cual se controla el paso interoceánico del Cabo de Hornos) y control de población levantisca o movimientos populares por medio de bases militares erigidas en el subcontinente con la excusa de combatir al “crimen organizado” el “narcotráfico” o desarrollar “misiones humanitarias” (sólo en Colombia hay siete y en Honduras ocho, que se suman a las existentes en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Perú, Chile, Paraguay, Puerto Rico, Antillas, Cuba (Guantánamo), República Dominicana (Isla Saona), Guatemala y México( próximamente),entre otras. Todas ellas se hallan bajo la égida del Comando Sur (SouthCom) de EE.UU., del cual depende la IV Flota , reactivada en el 2008, que incluye portaaviones nucleares tipo Nimitz.
Para la concreción de estos objetivos y otros no menores, los EE.UU. están aplicando en el subcontinente una estrategia tendiente a :
– impedir elecciones democráticas donde triunfen candidatos contrarios a los intereses de EE.UU. (caso Honduras en noviembre), organizar golpes de Estado “institucionales” como el de Paraguay, o condicionar por medio de la “inseguridad”, la estampida de dólares, etc. a gobiernos como el argentino, observado de reojo por el imperialismo no por sus errores sino por sus aciertos, sobre todo en política internacional.
– subsumir los Ministerios de Defensa y Seguridad en un Superministerio que, de hecho, ponga nuevamente a los militares de los distintos países a desarrollar funciones represivas internas, poniendo a su servicio a la policia y otras fuerzas de seguridad, esta vez con la excusa de combatir “la delincuencia organizada” y “el narcotráfico”. Tal el caso de Honduras y Guatemala, entre otros.
– Continuar la invasión cultural, promovida desde las multinacionales de la información y el entretenimiento, y a través de ONgs como la New Endowmen Democracy (NED) u organismos como la USAID , el Instituto lingüístico de Verano y otras, que a la vez de servir a los intereses de los EE.UU. hagan inteligencia en los países donde actúan.
– Propiciar una nueva guerra antipopular, esta vez a través del narcotráfico y la organización que lo promueve en toda la región, la Drug Endowment Agency (DEA), a fin de extorsionar gobiernos, desalentar los éxodos de latinoamericanos hacia EE.UU. y lograr concesiones de aquellos países en donde el narcotráfico-DEA, (caso de los Zetas y otros en México) conjuntamente con otros organismos de inteligencia de los EE.UU., impiden la “gobernabilidad”. (ver “Movidas de Piso”, y “Otra Siria en Nuestra América”, del autor, alainet.org/ y rebelión.org, 31/11/2011 y 22/9/2013).
– Dividir a los países de la región, incentivando hipótesis de conflicto entre ellos o exacerbando las diferencias. Tal es el caso de la actual situación entre Colombia, Costa Rica y Panamá contra Nicaragua Sandinista, a la que se acusa de “expansionista” por insistir a que se cumpla lo establecido el año pasado por el Tribunal de La Haya , que entregó a Colombia las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y a Nicaragua 90 mil kilómetros de mar, hasta ahora controlado por los yanquis a través de su base militar “humanitaria” de Puerto Limón, Costa Rica, abundante en hidrocarburos.
La lucha contra el imperialismo contra sus lacayos locales y regionales, por la liberación nacional y el socialismo, debería pasar hoy por:
– Luchar por la inclusión de Argentina en la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)-TCP.
– Impulsar la solidaridad internacional con todos los pueblos del mundo que luchan contra el imperialismo, el colonialismo y el capitalismo.
– Conformar el organismo unitario que logre aglutinar a los trabajadores, indígenas, campesinos y pueblo en general de Nuestra América en una organización internacional, de clase, que luche unitariamente contra el enemigo principal, y supere sus diferencias en la práctica antiimperialista y revolucionaria en el marco de una transición al socialismo.