23/3/2021
Ha muerto un compañero en la causa del socialismo
En la madrugada de ayer, 22 de marzo, falleció el compañero Hugo Montero, fundador y director de Sudestada, una revista que marcó una época, ya no nos va a provocar con su oficio de ofrecer información haciendo pensar, de huir de la neutralidad como de la peste. Y esta peste, en su versión más vigente, se cobró la vida de Hugo.
Es tan jodido escribir una despedida de quien quisiéramos decirle hasta siempre.
Algunes lo vimos militar desde adolescente. Se aparecen imágenes guiadas por el capricho de la memoria,por ejemplo, en la estación que todavía se llamaba Avellaneda, volanteando sin decir palabra, cuando bajaban de su transporte los obreros de la refinería Shell, o en alguna reunión, dondeel pibe testarudo exponía el periodista militante que sería años después, el que no se subordinó a los clichés ni, mucho menos, al dinero de los mercaderes de la palabra, siempre tan a la vuelta de la esquina y de tan constatables, vergonzosas consecuencias. Y ésa fue la marca de su hija Sudestada, no menos “biológica” que su otra descendencia. Y le brindó su vida. Como dicen les compañeres de la revista Mascaró, “con su pluma talentosa había recuperado (…) la historia de tantos y tantas luchadoras que muchos quisieron enterrar”.
Desde el MULCS, la acción cotidiana intenta retratarse en lo que afirma el verbo potente de Hugo y nos hermana en la lucha por el cambio social, que no concibe otro horizonte que el socialismo, teniendo muy claro dónde habita y qué hace el enemigo, y dando batalla “al cuantioso ejército de burócratas devenidos en banqueros posmodernos, a los rebeldes de bolsillo incapaces de construir nada con su arsenal de frases hechas y gestos impostados, a los evangelistas de la verdad revelada que rompen lo que no pueden hegemonizar, a los policías de la izquierda macartista que patrullan a la caza de todo aquello que les permita dividir, a los gurúes de la secta que festejan su soledad como un éxito (…) A todos esos que nunca, jamás, arriesgarán nada de aquello que han acumulado (mucho, poco) más allá de su sofismo de cátedra berreta ( … ) siempre a resguardo de una realidad que ignoran y que citan cada tanto para salir del paso. (Hugo Montero, Esa foto. 14 de mayo de 2020).
Abrazamos a sus seres queridos y redoblamos nuestro compromiso con aquelles por quienes escribió y actuó Hugo, con su madre Eva, su padre Jorge, su viejo, ejemplo de lucha proletaria, a Malena y Camilo, sus hijes querides, y nos ponemos a su disposición y redoblamos nuestro compromiso con aquelles por quienes escribió y actuó Hugo.
Intentaremos también honrar su ejemplo de periodismo militante
“Hasta la victoria siempre Hugo querido, tu siembra de honestidad y compromiso no fue en vano. Siempre estarás en nuestros corazones. ¡Venceremos!”. Así lo dijeron sus compas de Sudestada y así lo sentimos nosotres.
“Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio,
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio…”
El necio, Silvio Rodríguez