Posted on: 24 diciembre, 2013 Posted by: MULCS Comments: 0

América Nuestra N°2 – Año 1- diciembre 2013 –

El 8 de diciembre pasado, el movimiento bolivariano consiguió una victoria electoral importante en las elecciones municipales venezolanas, que el imperialismo y la derecha local habían planteado que serían un plebiscito contra el Gobierno de Maduro. Para analizar brevemente ese triunfo, extractamos parte del artículo “Claves del triunfo chavista”, de Modesto Emilio Guerrero.

“Contra todo pronóstico… la derecha recibió una paliza tan inesperada como dolorosa. Una suma bien combinada de razones explica una victoria sorprendente para el mismo gobierno. Las causas no nacieron con las medidas radicales del mes de noviembre contra la especulación, aunque estas fueron como el catalizador de un estado de conciencia electoral dentro y fuera del chavismo. Mucha gente común, chavista y de la otra, siente que en los últimos 9 meses se conformado un nuevo gobierno… que supo dar continuidad a las reformas sociales progresivas que caracterizan al chavismo.

La cara inversa de la victoria chavista es la derrota de Capriles Radonski, la figura central de la derecha electoral venezolana desde febrero de 2012 y el conductor asumido de la campaña de la MUD para el 8 de diciembre. Bajo el liderazgo de Capriles la oposición ha sufrido 4 derrotas seguidas en apenas 15 meses de reinado.

La gobernabilidad de Nicolás Maduro ha logrado superarse a sí misma con una victoria política que deja atrás por los menos dos sombras amenazantes…Una, que sin Chávez el chavismo desparecía…Apostaron al caos como estrategia, en el mismo sentido al que inició el desbaratamiento del gobierno de Salvador Allende. La suma de una alta inflación con devaluación, desabastecimiento provocado, además de apagones y el asesinato de 21 jóvenes militantes bolivarianos entre abril y octubre, sería suficiente para crear miedo, y congelar cientos de miles de votos chavistas. Resultó lo opuesto. La acción gubernamental contuvo y doblegó la asonada violenta de abril, asumió la ansiada batalla contra la corrupción, y en noviembre adoptó medidas radicales contra los especuladores comerciales y estafadores dolarizados.

El Gran Polo Patriótico, nombre de la alianza del PSUV con otros movimientos bolivarianos, logró el 76 % de las alcaldías: 255 de las 335 disputadas. El PSUV se bastó a si mismo para obtener medio millón de votos mas que toda la MUD…El chavismo ganó en el 63 % de las capitales estatales y en 30 ciudades, o sea, el 75 % entre las 40 más pobladas del país.

El chavismo ganó con un millón de votos de diferencia sobre la MUD, sumando el medio millón (5,5%) aportado por los partidos y movimientos bolivarianos aliados al PSUV en el Gran Polo Patriótico… Definitivamente las mayorías populares venezolanas se politizaron.

No fue la campaña electoral lo más relevante, sino el contenido social de lo votado por los casi seis millones y medio de venezolanos que dijeron si a los candidatos del gobierno.

En marzo de este año comenzó a aplicarse la nueva Ley orgánica del Trabajo que rebajó a 40 horas semanales la jornada laboral. En los últimos 2 años, más de 500 mil nuevos pensionados no cotizantes, comenzaron a recibir sus pensiones mensuales, con un salario equivalente al mínimo nacional. El salario mínimo fue incrementado por Ley en más de 30%. En ese mismo lapso, iniciaron su funcionamiento los primeros núcleos farmacéuticos que proveen distribución gratuita de medicamentos de alto precio para tratamiento de enfermedades complejas.

Estas reformas progresivas en la vida cotidiana fueron registradas en un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América latina), publicado apenas 5 días antes de las elecciones. La CEPAL certifica”.