Posted on: 11 octubre, 2020 Posted by: MULCS Comments: 0

Compartimos nota del boletín de ATE Sur, y Estatales del Sur

11/10/2020

El imparable incremento en la cantidad de contagios que provocó la pandemia del COVID-19 sigue haciendo estragos en los compañeros y compañeras que día a día enfrentan cuerpo a cuerpo al virus. La pandemia, además del riesgo que de por sí conlleva, llegó para dejar aún más en evidencia la precariedad en la cual lxs trabajadorxs de la salud desempeñan sus tareas, y no hace otra cosa que dejar al descubierto la falta de atención de las autoridades a la hora de garantizar las condiciones laborales.

El argumento de prolongar la cuarentena dura por parte del gobierno nacional y los gobiernos provinciales tenía como objetivo la preparación de infraestructura y la dotación de tecnología necesaria a hospitales, clínicas y dispositivos de salud en general. Lo que no se tuvo en cuenta, y es de vital importancia, es que se debía atender a la demanda que compañerxs de salud sostenían: incorporación de personal.

La falta de nombramientos, que ya era un escenario preocupante en la pre-pandemia, se torna altamente grave en un contexto como éste, en el que, según datos oficiales del Ministerio de Salud de La Nación, al 26 de agosto había 23.248 trabajadorxs de la salud contagiados y 80 fallecieron (recordemos el deceso de las dos compañeras del Hospital Gandulfo, Lucila Nuñez y María Ester Ledesma, quienes debían estar descansando en sus casas ya que poseían factores de riesgo).

Es por ello que, sumado a los sueldos bajos, la falta de elementos de protección personal, etc. el pasado 21 de septiembre, trabajadores y trabajadoras de Salud de ATE Sur de distintos dispositivos de Lomas de Zamora, junto a independientes, participaron de una importante movilización frente a la Plaza de Mayo para visibilizar todos estos reclamos descritos. Y a pesar de que luego un grupo fue reprimido brutalmente por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comandada por Horacio Rodríguez Larreta, el grito de hartazgo se hizo sentir.

Por un lado, el discurso oficial y mediático realza la labor de los compañeros y compañeras, pero en cambio, en los hechos concretos, la precarización se profundiza. En el Hospital Gandulfo se cumplió a cuentagotas con la medida cautelar dictada a favor de lxs trabajador x s . Por su parte, lxs compañerxs de Región Sanitaria VI y las UPAs no son reconocidos con el bono, a pesar de ser considerados esenciales, mientras que en el Hospital Esteves se pretende retornar a una “normalidad” en el mismísimo pico de contagios (lo que podría desencadenar una ola difícil de detener), y en el Alende aparecen sumarios injustificados a enfermerxs con el objetivo de intimidarlxs.

Así las cosas, los trabajadores y trabajadoras decimos que todo ese dinerodestinado al pago de una deuda externa ilegítima debe ser invertido en incorporación de personal, aumento salarial acorde a las necesidades y a dotar a compañeros y compañeras de los elementos de protección personal y bioseguridad necesarios para hacerle frente a una pandemia inédita en la historia del planeta. Por eso decimos que no somos héroes ni heroínas, y exigimos:

¡Pase a planta permanente!

¡Condiciones de trabajo!

¡Aumento salarial!

¡Aumento de las asignaciones familiares!

¡Nombramientos YA!