13/02/2021
Reproducimos este comunicado del Espacio de Trabajadores y Organizaciones Sociales de La Matanza, sobre la lucha de les vecines del barrio La Nueva Unión, en Rafael Castillo y la pelea por la libertad del compañero Rafael Crispín. La lucha de este barrio matancero es parte de la inmensa lucha popular por vivienda que se viene desarrollando desde 2020, de las luchas de Tierra para Vivir y para Producir.
IMÁGENES Y VOCES DE UN BARRIO QUE GRITA LIBERTAD, TIERRA PARA VIVIR Y DIGNIDAD, LA LUCHA CONTINÚA
Cronología de una resistencia Piquetes, marchas, volanteadas en el centro del poder político de La Matanza
Nada es sencillo para los barrios más humildes. Mientras los grandes medios los hostigan otros los ignoran. Sin embargo, desde lo más profundo de su convicción, con los medios, el poder político, judicial y policial, los negociados inmobiliarios, con todo en contra, los vecinos y vecinas del barrio Nueva Unión supieron enfrentar y desarrollar la más amplias y decididas acciones para reflejar sus reclamos y defender sus derechos.
«LAS PAREDES SON LA IMPRENTA DE LOS PUEBLOS”
Desde el primer momento entendieron que la forma de visibilizar es la calle. A cada hostigamiento e incursión ilegal del aparato represivo policial se lo enfrentó con más organización. Cuando el poder político y empresarial y su brazo policial realizaron un operativo para robarse los postes del barrio y apresa a los vecinos, la respuesta fue inmediata. Movilización de todos a la comisaría de Castillo, cinco cortes en la Carlos Casares para arrancar de sus garras a los compañeros. Se logró la liberación de 3 pero dejaron de rehén a Rafael Crispín armando una causa falsa para disciplinar al barrio. Desde este momento el conjunto del barrio jamás dejo sólo al Rafa ni a su familia. Frente a la causa armada y la provocación el barrio respondió con organización y lucha. Las calles nuevamente fueron su megáfono y las paredes su imprenta.
UNA SEMANA DE MOVILIZACIÓN PARA EXIGIR LA LIBERACIÓN DE RAFAEL CRISPÍN
El corte en Isidro Casanova, la movilización a la comisaría donde mantenían detenido al Rafa logró romper el aislamiento consiguiendo que una vecina pueda acercarse y darle una carta de apoyo, comprobando su estado y condiciones de encierro. Y luego, para embretar a los responsables y hacerles saber que no se iba a parar hasta lograr la libertad del compañero, el barrio se movilizó a la puerta de las oficinas centrales de EDENOR reclamando que dejen de mentir y dar testimonios falsos, que se iba a movilizar todas las veces que hiciera falta en defensa de Crispín y en demanda de nuestros derechos. Lo mismo se hizo frente a la Fiscalía que los recibió con las puertas cerradas y frente al municipio, con Espinoza a la cabeza, que se acuerda de la gente sólo para pedir votos, pero da la espalda o manda a reprimir y hostigar cuando se solicita soluciones.
«HAY PLATA PARA LAS BALAS Y LOS ESCUDOS, PERO NO PARA GENERAR TRABAJO, VIVIENDA, EDUCACIÓN”
La experiencia de lucha de aquellos que buscan un techo para sus familias, el acceso a los servicios esenciales, que visibilizaron con la lucha, repartió volantes en donde contaban su historia, son un valioso aporte a la historia de los pueblos. La organización barrial y la libertad de Rafael Crispín fueron posibles gracias al despertar a la discusión colectiva, las asambleas y la democracia desde abajo. Este es el único camino que va a lograr el protagonismo del pueblo, desde abajo y en sus manos, gritando su voz y su palabra sin reemplazo de nadie para confluir en las luchas generales que el pueblo necesita para modificar este estado de cosas que nos condena al hambre y la miseria para conquistar una vida digna
ESPACIO DE TRABAJADORES Y ORGANIZACIONES SOCIALES DE LA MATANZA
13 de febrero 2021