Posted on: 17 febrero, 2022 Posted by: MULCS Comments: 0

16/02/2022

Desde diversas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos acompañamos el 15 de febrero a la familia Villalba en la concentración ante la Embajada de Paraguay en Buenos Aires. Allí repudiamos al Estado infanticida presidido por Mario Abdo Benítez, y al mismo tiempo reclamamos la libertad de Laura Villalba y de todos los y las presas políticas por luchar en Paraguay. Entre ellos, Carmen Villalba, madre de Lichita, que permanece presa aunque ya cumplio su condena y a quien mediante mamarracho judicial se pretende endilgarle otros 15 años.

También exigimos castigo a los militares genocidas que asesinaron a las niñas Lilian Mariana y María Carmen Villalba y la aparición con vida de Lichita Villalba, esta última hija de Carmen, también prisionera política desde hace muchos años.

Desde el MULCS participamos activamente en esta movilización y continuamos denunciando en nuestros barrios las políticas aberrantes del Estado paraguayo.

Desde Feministas de Abya Yala, espacio que integramos, se dio a conocer este documento:

http://mulcs.com.ar/2022/02/15/feministas-de-abya-yala-reclaman-libertad-a-laura-villalba/.

A continuación, ofrecemos el documento de la familia Villalba leído frente a la embajada

A días de empezar la audiencia preliminar al juicio que deberá afrontar Laura Villalba, desde la Campaña Internacional Eran Niñas –Aparición con vida de Lichita nuevamente tomamos las calles para exigir la libertad definitiva de Laura, presa por maternar y “por portación de apellido”.

Laura es madre de María Carmen, tía de Lilián y de Lichita. Ella garantizó el derecho a la identidad de las niñas; garantizó el acompañamiento, cuidado y traslado de las niñas para conocer a sus padres.

Aprovechando la visita de las niñas a sus padres, el Estado paraguayo montó un operativo militar y comunicacional en el que capturan vivas, torturan y ejecutan a Lilian y María Carmen; desaparecen a Carmen Elizabeth Oviedo Villalba (Lichita) y acusan sin pruebas a Laura: por un lado, de terrorismo, asociación criminal, portación ilegal de armas y por otro, de violación del deber de cuidado y violencia familiar; acusaciones con expectativa de penas muy elevadas. (Estamos hablando de penas privativas de libertad de 30 años, o más).

Laura es blanco de la histórica persecución a la familia Villalba por la pertenencia de algunos de sus miembros al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP); en el Paraguay, el parentesco es suficiente motivo para una persecución implacable que hace que ni siquiera pruebas necesitan para imponer condenas muy elevadas. Carmen Villalba, por ejemplo, cumplió su condena en su totalidad, pero actualmente sigue en prisión.

Como familia integrada por mujeres y niños nos vimos en la obligación de huir de nuestro país por la persecución y para proteger a nuestros niños. Sin embargo, en el año 2010, en Clorinda, Argentina, asesinan a Néstor Alcides Oviedo Villalba (rociándolo con veneno). Como resultado de esta tragedia, nuevamente tuvimos que buscar otro lugar y nos asentamos en la provincia argentina de Misiones durante más de 10 años. En diciembre de 2019, como familia tomamos la decisión de apoyar el deseo de las niñas mayores de conocer a sus padres y Laura se ofreció a ser quien las acompañaría.

A fines del 2020, en el marco de los ataques criminales que sufrieron las niñas y ella misma desde septiembre de ese año, los militares, finalmente, capturan a Laura cuando ella está buscando desesperadamente a Lichita y la llevan prisionera a un cuartel militar, aislada e incomunicada, siendo la única mujer civil en esa situación, bajo continua tortura psicológica del personal militar de sexo masculino. Luego de numerosas movilizaciones a nivel internacional, así como denuncias ante organismos internacionales, hemos logrado su traslado a una penitenciaría común en Encarnación. Actualmente le han fijado audiencia preliminar este 16 de febrero; allí se definirá si es llevada a juicio en las causas que le imputan injusta y arbitrariamente.

Todo indica que la resolución será de someterla a juicio oral y público, ya que apartar a Laura del mundo, tenerla encerrada en una cárcel, es clave para intentar seguir garantizando la impunidad del Estado paraguayo terrorista e infanticida: Laura es testigo presencial de la captura y posterior ejecución de Lilian y María Carmen, además acompañó a Lichita, ya herida, tratando de volver a su casa.

Desde la familia Villalba apelamos nuevamente al compromiso militante de las organizaciones políticas, sociales, feministas, sindicales, a acompañarnos, como lo vienen haciendo desde el primer día, este 15 de febrero a las 13 horas frente a la embajada paraguaya, un día antes de la audiencia preliminar de Laura, con el fin de visibilizar la solidaridad de los pueblos organizados frente al estado terrorista e infanticida paraguayo que goza de total impunidad.

Impunidad que se ha visto ahora reforzada con su insólito nombramiento como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La familia Villalba y las organizaciones que acompañamos este documento repudiamos el nombramiento del estado paraguayo como miembro de cualquier organización que se pretenda defensora de los Derechos Humanos, en este caso de la O.N.U.

Exigimos la libertad inmediata de Laura Villalba; justicia para Lilián y María Carmen y castigo a los responsables (morales y materiales) de su tortura y ejecución; aparición con vida de Lichita.